Aragón. Barbastro y sierra de Guara

Cosas que hay que saber

Viajamos de Madrid a Huesca en tren AVE, para visitar la región del Somontano y la sierra, es una inmersión en la naturaleza y en el arte románico. Acompañados de un buen vino.

Nos alojamos en Barbastro y desde allí todo nos queda a mano. 

Incluimos desayunos y 2 cenas/almuerzos/Tren ave Madrid – Huesca - Madrid/ Autobús privado / Guía Interprete del patrimonio/ Entradas a monumentos (a definir) / Seguro de Viaje 


1 Madrid - Huesca – Barbastro (tren + 60 kms)

Salimos en el horario previsto en el tren de alta velocidad con destino Huesca, orgullosa de su patrimonio y de su historia de más de mil años. Callejea todo lo que puedas por el casco antiguo y no dejes de visitar su catedral gótica y el conjunto que forman la iglesia y claustro de San Pedro el Viejo, uno de los ejemplos más importantes del románico aragonés

Despues salimos en dirección Barbastro, en el camino encontramos dos joyas del románico: la iglesia de San Miguel de Foces, en Ibieca, y el monasterio cisterciense de Casbas de Huesca. Dormimos en Barbastro. 

2 Barbastro – Monzón – Fonz y Sijena (90 kms)

El Castillo Templario de Monzón se divisa en el horizonte conforme nos acercamos a la localidad. En la visita guiada nos explican sus dependencias y los avatares de sus antiguos habitantes a lo largo de la historia. Nobles y obispos habitaron durante el Renacimiento la localidad de Fonz así que, su núcleo recoge un gran número de mansiones y casonas notables como el palacio episcopal o el Palacio de los Barones de Valdeolivos.

Nos adentramos más tarde un territorio diferente, el desierto de los Monegros, que nos acerca al Monasterio de Santa María de Sijena, que llegó a ser panteón real y uno de los más bellos y ricos de Aragón, la Cartuja de las Fuentes, el museo y casa natal de Miguel Servet. 

3 Barbastro – Alquezar – Madrid 

Despues del desayuno seguimos hacia la sierra de Guara para conocer Alquezar, es una villa preciosa, declarada conjunto Histórico-Artístico, visitándola te pierdes en el tiempo y el espacio. De verdad que es un lugar único. Visita un mirador que le dicen “la sonrisa del viento”.

Por la tarde continuamos viaje a Huesca y, en el horario previsto, tomamos el tren de regreso a Madrid. En función del tiempo disponible podemos antes dar un paseo por el centro de Huesca.